Una pequeña presentación. ¿Quién soy?
Carina, nací en Rosario, soy comunicadora social, profesora de inglés y español y
viajera. Especialmente viajera y fanática de los gatos. La nube cibernética, mis viajes y mis
gatos son todo mi capital.
Y… me gusta escribir oraciones cortas. Siempre fue mi estilo.
En este blog, quiero dar tips para aprender idiomas, pero sin dejar de relacionarlo con mis
experiencias. Quienes lo lean, van a tener datos para el aprendizaje y pequeños relatos.
Ojalá que haya contribuciones de quienes lo lean y quieran participar.
Soy comunicadora social, y amo esa carrera. Quise ser periodista y siempre quise escribir. La
vida me llevó para otro lado y llegué al profesorado de inglés. Los conocimientos se construyen
con vivencias, un diploma universitario no significa mucho. Ya no quiero ser periodista
,
especialmente ahora que están enmarcados en cuadros cerrados con pocas convicciones y
demasiadas conveniencias. Perosí quiero escribir, y quiero enseñar. Pero si hoy tuviera que elegir
qué carrera estudiar, la volvería a elegir. Mis posibilidades han sido amplias y reconozco que
he sabido como ampliarlas. Y quiero compartirlas.
Soy viajera en el espacio y en la cabeza. Sin embargo, no soy muy soñadora, quiero imaginar y
emprender. Lo prefiero, pero lo hago poco y de a poco, si es que lo hago. Procastinación, le
dicen. Me gustan los soñadores, pero más me gustan los hacedores.
Nací en Rosario, Argentina, pero podría haber nacido en cualquier lugar del mundo. No creo en
las nacionalidades, ni en las fronteras. Sí creo que las regiones y costumbres nos diferencian,
pero no los límites políticos ni el origen de nuestros pasaportes. Gracias a mis viajes y a mis
amigos extranjeros, estoy convencida que las similitudes son por las ideologías, los gustos, los
deseos y las actitudes. Nada es más ingenuo que estereotipar por nacionalidades.
¿Por qué escribo? Porque siempre escribí, a veces en papel, pero más en la cabeza. ¿Por qué
Idiomas y Cultura? Porque no hay forma de aprender un idioma sin situarlo en la cultura. Los
idiomas, las lenguas, son construcciones y herramientas. Construcciones vivas y colectivas que
tienen significados tan diversos como hablantes. ¿Cómo describir el color rojo, si sólo yo percibo
como es el rojo? Un color, una palabra es relativa a mi historia, a mi cosmovisión y a mi cultura.
Siempre recuerdo una nota un reportaje al escritor italiano Alessandro Baricco. Cuando uno de
sus libros (confieso que sólo leí Seda) tuvo que ser traducido a un idioma que creo que era el
kasaco, el idioma propio de Kazajistán, no podían traducir “mar”, ya que cuando el idioma se
fue formando, nadie sabía que había algo que era un mar… por lo que lo más apropiado para
describir la inmensidad, fue la palabra “desierto”. Eso es una lengua, un sistema de
comunicación contextualizado en mi cosmovisión. No podría ser de otra manera. Por eso un
idioma y la cultura, son las caras de una misma moneda.
Carina, nací en Rosario, soy comunicadora social, profesora de inglés y español y
viajera. Especialmente viajera y fanática de los gatos. La nube cibernética, mis viajes y mis
gatos son todo mi capital.
Y… me gusta escribir oraciones cortas. Siempre fue mi estilo.
En este blog, quiero dar tips para aprender idiomas, pero sin dejar de relacionarlo con mis
experiencias. Quienes lo lean, van a tener datos para el aprendizaje y pequeños relatos.
Ojalá que haya contribuciones de quienes lo lean y quieran participar.
Soy comunicadora social, y amo esa carrera. Quise ser periodista y siempre quise escribir. La
vida me llevó para otro lado y llegué al profesorado de inglés. Los conocimientos se construyen
con vivencias, un diploma universitario no significa mucho. Ya no quiero ser periodista
,
especialmente ahora que están enmarcados en cuadros cerrados con pocas convicciones y
demasiadas conveniencias. Perosí quiero escribir, y quiero enseñar. Pero si hoy tuviera que elegir
qué carrera estudiar, la volvería a elegir. Mis posibilidades han sido amplias y reconozco que
he sabido como ampliarlas. Y quiero compartirlas.
Soy viajera en el espacio y en la cabeza. Sin embargo, no soy muy soñadora, quiero imaginar y
emprender. Lo prefiero, pero lo hago poco y de a poco, si es que lo hago. Procastinación, le
dicen. Me gustan los soñadores, pero más me gustan los hacedores.
Nací en Rosario, Argentina, pero podría haber nacido en cualquier lugar del mundo. No creo en
las nacionalidades, ni en las fronteras. Sí creo que las regiones y costumbres nos diferencian,
pero no los límites políticos ni el origen de nuestros pasaportes. Gracias a mis viajes y a mis
amigos extranjeros, estoy convencida que las similitudes son por las ideologías, los gustos, los
deseos y las actitudes. Nada es más ingenuo que estereotipar por nacionalidades.
¿Por qué escribo? Porque siempre escribí, a veces en papel, pero más en la cabeza. ¿Por qué
Idiomas y Cultura? Porque no hay forma de aprender un idioma sin situarlo en la cultura. Los
idiomas, las lenguas, son construcciones y herramientas. Construcciones vivas y colectivas que
tienen significados tan diversos como hablantes. ¿Cómo describir el color rojo, si sólo yo percibo
como es el rojo? Un color, una palabra es relativa a mi historia, a mi cosmovisión y a mi cultura.
Siempre recuerdo una nota un reportaje al escritor italiano Alessandro Baricco. Cuando uno de
sus libros (confieso que sólo leí Seda) tuvo que ser traducido a un idioma que creo que era el
kasaco, el idioma propio de Kazajistán, no podían traducir “mar”, ya que cuando el idioma se
fue formando, nadie sabía que había algo que era un mar… por lo que lo más apropiado para
describir la inmensidad, fue la palabra “desierto”. Eso es una lengua, un sistema de
comunicación contextualizado en mi cosmovisión. No podría ser de otra manera. Por eso un
idioma y la cultura, son las caras de una misma moneda.